miércoles, 23 de enero de 2013

La honestidad

LA HONESTIDAD ENTRE COMPAÑEROS


La honestidad es uno de los valores y componentes más importantes de una personalidad saludable, si entendemos por esta la capacidad de obrar el bien en todas las distintas relaciones y actividades que las personas sostienen.
La honestidad no es fácil aislarla conceptualmente, por su vínculo directo con otros valores. Podemos decir que la honestidad es la facultad de ser auténtico en todo lo que se hace; inicialmente en uno mismo y luego con el entorno que le rodea, especialmente las personas. Dicha autenticidad está estrechamente relacionada con la apuesta del individuo por la verdad de las cosas, eventos o personas. No puede pensarse la honestidad exclusivamente supeditada a los bienes de tipo material, pues dicho valor se proyecta a un estilo de vida donde sinceridad, integridad, respeto, valoración, se dan la mano para hacer de la persona alguien fiel a sus convicciones e interacciones con los demás.
 En el aprendizaje de los niños es fundamental orientarles y cimentarles en este valor, que les enseñará a ser auténticos, a respetar el estilo de vida de sus compañeritos, valorar sus propias cosas, pero especialmente a conocer los límites de sus actuaciones y derechos. Una persona honesta sabe hasta dónde puede llegar con sus actitudes y comportamientos. En este caso los niños aprenden que los hechos y objetos ocupan un lugar (en el ámbito personal y social); también que la verdad produce innumerables beneficios cuando se es honesto en todas las situaciones.

lunes, 19 de noviembre de 2012

LA HONESTIDAD Y LAS PERSONAS

LA HONESTIDAD EN LAS PERSONAS
Con toda seguridad, una de las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la honestidad. Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.

No debemos olvidar que, los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas.

Recordemos que el valor de la honestidad:
Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.

La persona que es honesta puede reconocerse por:
- Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.
- Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos
voluntarios.
- Evitar la murmuración y la crítica que afectan negativamente a las personalidad de los demás.
- Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
- Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.

Parte importante de nuestro esfuerzo personal para mejorar este valor, es reflexionar en nuestra actitud habitual hacia la honestidad:
- ¿Aprovecho el tiempo trabajando con intensidad? y profesionalmente evito aparentar ocupación para
no recibir llamadas de atención?
- ¿Cumplo con la promesa de no revelar confidencias recibidas, sean personales o profesionales?
- ¿Evito aprovecharme de la ignorancia, el descuido, las debilidades o el exceso de confianza de los
demás?
- ¿Devuelvo con oportunidad y en buen estado, todo lo que he recibido en préstamo?
- ¿Reparo el daño causado a los bienes ajenos por mi descuido o pereza?
- ¿Rechazo toda murmuración o comentarios que afecten a la reputación de los demás?
- ¿Procuro hablar siempre bien de las personas?
- ¿Es mi comportamiento igual con todas las personas y en todo lugar?

Para vivir con más cuidado y esmero el valor de la honestidad, es de gran utilidad poner en práctica las siguientes acciones:
- Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.

- Lleva con claridad el manejo que haces del dinero, sin buscar quedarte con una parte alterando las
cuentas, inventando gastos o argumentando extravíos.
 
- Si adquieres una deuda págala con oportunidad. No te escondas ni te molestes por el cobro, pues en
justicia debes cumplir con ese compromiso.
 
- Aléjate de la pereza y cumple con tus deberes, así no tendrás necesidad de dar pretextos o mentir
para encubrir tu falta de responsabilidad.
 
- Habla siempre con la verdad. No inventes ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los demás. Lo
mismo ocurre ante los problemas, situaciones laborales o de la vida cotidiana.
 
- No reveles aspectos negativos de la personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido guardar
el secreto, pues podrías caer en la murmuración, calumnia o difamación.
 
- Acepta serenamente los errores y fallas que has cometido, así como sus consecuencias; rectifica, y
si es necesario, pide disculpas.
 
- Evita criticar negativamente las normas que existen en tu trabajo, la escuela o cualquier lugar, con
personas ajenas y con poco conocimiento de las circunstancias. Dirígete al encargado, directivo o autoridad correspondiente.
 
- No tomes ni utilices los bienes ajenos sin la aprobación del legítimo propietario, aunque exista mucha
confianza.
 
- Utiliza con propiedad los instrumentos de trabajo que están bajo tu responsabilidad.

- Demuestra respeto y fidelidad a tu cónyuge, evitando cualquier forma de coquetería o excesiva
confianza con personas del sexo opuesto. El engaño también es incorrecto en el noviazgo.
 
La persona honesta, por sí misma, es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y seguridad en el uso y manejo de los bienes materiales.

Por el comportamiento serio, correcto, justo, desinteresado y con espíritu de servicio que adquirimos mediante la honestidad, esta se convierte en uno de los valores más importantes para el perfeccionamiento de nuestra personalidad.


Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes, es decir no oculta nada, y esto le da tranquilidad.


Quien es honesto no toma nada ajeno, ni espiritual ni material: es una persona honrada.


Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto humano se puede realizar, y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.


Ser honesto exige coraje para decir siempre la verdad, y obrar en forma recta y clara.


«PARA SER HONESTOS»


a.-
Conozcámonos a nosotros mismos.

b.-
Expresemos sin temor alguno lo que sentimos ó pensamos.

c.-
No perdamos nunca de vista la verdad.

d.-
Cumplamos nuestras promesas.

e.-
Luchemos por lo que queremos jugando limpio.

LA HONESTIDAD

La honestidad 

  • La honestidad es uno de los valores y componentes más importantes de una personalidad saludable con tu entorno y con los demás, si entendemos por esta la capacidad de obrar el bien en todas las distintas relaciones y actividades que las personas sostienen; es decir estar y actuar bien con los demás y contigo mismo.
  • En su nivel más superficial, el Li, son todas aquellas acciones realizadas por una persona con objeto de construir la sociedad ideal, y destinadas a cumplir sus deseos, ya sea a corto plazo (mal) o a largo plazo (bien). Admitir que se busca la gratificación inmediata, con todo, puede contribuir a transformar un acto malo en uno peor, del mismo modo que ocultar las intenciones a largo plazo puede empeorar una buena acción. Un principio fundamental en esta teoría es la de que una buena persona debe mostrar sus sentimientos sinceramente en su rostro, de forma que facilite la coordinación de todos en la consecución de mejoras a largo plazo. Esta sinceridad, que abarca incluso a la propia expresión facial, ayuda a lograr la honestidad con uno mismo, y a que las actividades humanas resulten más predecibles, amigables y placenteras. En esta primera versión, la honestidad se logra buscando únicamente el propio beneficio.
  • En un nivel más profundo que el Li se encuentra el Yi, o la bondad. En este nivel no se persigue ya el propio interés, sino el principio moral de la justicia, basado en la reciprocidad. También aquí es importante el aspecto temporal de las acciones, pero en este caso como lapso de tiempo. Así, por ejemplo, dado que los padres dedican los tres primeros años de vida de sus hijos solo a cuidarlos, los hijos deben guardar luto los tres primeros años tras la muerte de los padres. En este nivel uno es honesto acerca de sus propias obligaciones y deberes, incluso cuando no hay nadie que los juzgue o que se vea inmediatamente afectado. Esta parte del código moral se relaciona con el culto a los antepasados, que Confucio hizo normativo.
  • El nivel más profundo de honestidad es el Ren, desde el cual surgen el Yi y por tanto también el Li. La moral de Confucio se basa en la empatía y la comprensión de los demás, lo que requiere una autocomprensión previa, de la que nacen las normas morales, más que de un código ético previo, otorgado por alguna divinidad. La versión confucionista del imperativo categórico consistía en tratar a los inferiores como te gustaría que tus superiores te tratasen a ti. La virtud se basa en la armonía con los demás, y en la aceptación de que en algún momento de nuestras vidas todos estamos a merced de otras personas. La honestidad consiste por lo tanto en ponerse en el lugar hipotético de la propia vida futura, y la de las generaciones pasadas y venideras, y elegir no hacer o decir nada que pueda mancillar el honor o la reputación de la familia.
En parte debido a una comprensión incompleta de estas nociones más profundas de honestidad en Occidente,es común en determinadas culturas de Asia denominar "bárbaros" a aquellos que no las conocen y las cumplen. Pese a que en ocasiones ciertas culturas asiáticas implican unos niveles de ambigüedad y paciencia casi intolerables para un occidental, esto se debe a un intento de salvaguardar la honestidad por encima de todo: desde su punto de vista, dar una respuesta positiva o negativa a una pregunta sobre la cual no se dispone de suficiente información sería tan deshonesto como mentir. Así pues, forzar al interlocutor a comprometerse con una respuesta sobre la que honestamente tiene dudas es un comportamiento considerado poco cortés en la tradición asiática.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

INTRODUCION

  LA  HONESTIDAD  EN   EL  MUNDO
LA HONESTIDAD  ES UN VALOR  NESESARIO PARA EL MUNDO  PORQUE SI LAS PERSONAS NO SON HONESTAS NINGUNA PERSONA VA A QUERER CONFIAR EN ELLAS  EN CAMBIO CUANDO LAS PERSONAS SON HONESTAS TODAS CONFIAN EN ELLAS .
Y NO TIENEN MIEDO DE QUE LAS DEFRAUDEN  EN TODO LO QUE LES ENCOMIENDAN.
POR ESO LAS PERSONAS TIENEN QUE SER HONESTAS PARA QUE EL MUNDO  TENGA UN FUTURO MEJOR .
LA HONESTIDAD ES UN VALOR QUE MUCHAS DE LAS PERSONAS HAN PERDIDO POR SU FALTA DE INTERES Y DE VALORES QUE TODAS LAS PERSONAS EN ESTE MUNDO NECESITAMOS PARA SER  HONESTOS  Y QUE NO NOS DEFRAUDEN A NOSOTROS.
PORQUE SI NOSOTROS NO TENEMOS EN  NOSOTROS QUE ES LA HONESTIDAD NUNCA NADIE NOS VA A RESPETAR  .
LA HONESTIDAD ES UNA CUALIDAD HUMANA QUE CONSISTE EN ACTUAR DE ACUERDO  A COMO SE PIENSA Y SE SIENTE .
LA HONESTIDAD ES UNO DE LOS VALORES Y COMPONENTES DE UNA PERSONALIDAD SALUDABLE CON TU ENTORNO Y CON LOS DEMAS SI ENTENDEMOS POR ESTA CAPACIDADD DE OBRAR EL BIEN EN TODAS LAS DISTINTAS RELACIONES Y ACTIVIDADES QUE LAS PERSONAS SOSTIENEN, ES DECIR ESTAR Y ACTUAR BIEN CON LOS DEMAS Y CONTIGO MISMO .